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Al Límite: Cómo el Metano Amenaza Nuestro Clima y Lo Que Estamos Haciendo Al Respecto

Estamos al borde del cambio climático, con el planeta calentándose cada año, superando el umbral de aumento de temperatura establecido en el Acuerdo de París, que es mantener el aumento de las temperaturas "muy por debajo" de 2°C en comparación con los niveles preindustriales.

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Al Límite: Cómo el Metano Amenaza Nuestro Clima y Lo Que Estamos Haciendo Al Respecto

Estamos al borde del cambio climático, con el planeta calentándose cada año, superando el umbral de aumento de temperatura establecido en el Acuerdo de París, que es mantener el aumento de las temperaturas «muy por debajo» de 2°C en comparación con los niveles preindustriales.

Este aumento de temperatura tendría un impacto catastrófico en el planeta y causaría anomalías en las condiciones meteorológicas, con un aumento significativo en el nivel del mar y, al mismo tiempo, sequías severas en otras regiones.

La pregunta es qué hay en el corazón de este problema. La respuesta simple sería la captura de calor, debido a diversas razones, ya sea por las emisiones de GEE o por las junglas de concreto que hemos construido para nosotros mismos, que han afectado el presupuesto de calor del planeta.

La amenaza más inmediata para nuestro ecosistema es algo incoloro e inodoro que tiene la capacidad de atrapar grandes cantidades de calor en la atmósfera: el metano, o CH4.

Aunque el enfoque está en las emisiones de carbono, el hecho interesante es que el metano atrapa casi 84 veces el calor que atrapa el CO2, y la principal fuente son las emisiones de combustibles fósiles. La única diferencia es que el metano desaparece de la atmósfera en aproximadamente una década, mientras que el carbono sigue el mismo proceso durante siglos. Por lo tanto, el carbono sigue siendo el principal contribuyente al calentamiento global, pero el metano, incluso con su corta vida, puede tener un impacto catastrófico, siendo responsable de casi un tercio del calentamiento global causado desde la revolución industrial.

Principales fuentes de emisiones de metano

El metano puede provenir de fuentes naturales, como los humedales, que incluyen el permafrost. El permafrost es suelo congelado que contiene carbono de plantas y animales descompuestos que datan de hace cientos de miles de años.

A medida que las temperaturas globales aumentan debido al cambio climático, el permafrost comienza a descongelarse. Este proceso libera el carbono almacenado en el hielo, principalmente como CO2 y metano.

Sin embargo, las actividades humanas contribuyen al 60% de las emisiones de metano en la atmósfera. Esto incluye metano de fuentes agrícolas, como eructos, flatulencias y estiércol de vaca, así como de residuos en vertederos y emisiones del sector energético.

¿Cómo libera metano la producción de energía?

La mayor parte de la energía que consumimos está en forma de petróleo y gas, y estos son las principales fuentes de emisiones de metano en el sector energético. Este gas de efecto invernadero se filtra o se libera durante el proceso de producción, almacenamiento y transporte, y la mayor parte de estas emisiones ocurren de forma no intencional debido a equipos defectuosos y fugas.

Además, el metano también escapa al medio ambiente cuando las compañías petroleras perforan para encontrar petróleo y, a veces, también encuentran gas natural. Para deshacerse de este gas extra, tienen dos opciones principales:

Quema de gas: Es como encender burbujas en llamas. El gas se quema, convirtiéndose en otro gas llamado CO2. Este CO2 entra en el aire, pero a veces parte del gas original todavía escapa.

Ventilación: Es como dejar escapar algunas burbujas en el aire sin estallarlas. El gas se libera directamente en la atmósfera. Esto puede suceder porque procesar o mover el gas puede ser costoso o complicado, o a veces se hace para mantener todo seguro y evitar que se acumule demasiada presión.

¿Cómo podemos vigilar estas emisiones?

A veces la solución está en cosas simples; las compañías de petróleo y gas pueden reducir fácilmente sus emisiones en un 75% solo con arreglar fugas y realizar una simple plomería, según la Agencia Internacional de Energía (IEA).

Además, la Unión Europea ha promulgado leyes que ahora exigen que estas compañías controlen sus emisiones de metano mediante medidas rutinarias para reducir las fugas, y también han fijado un plazo de 15 días para resolver el problema.

La nueva regulación ha impuesto límites estrictos a la quema y ventilación. Las empresas solo pueden ventilar gas si hay un grave problema de seguridad. La quema, donde el gas se quema, solo se permite si no es posible bombear el gas de nuevo al suelo en el sitio o moverlo a otro lugar.

 

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